¿Cómo es la anatomía de un gato? Esqueleto, sentidos y pelaje

Como es la Anatomia de un Gato
La anatomía felina del gato le da esas características como la velocidad, la agilidad o los movimientos silenciosos. Estas características pueden ser más evidentes en algunas razas, aunque puede haber rasgos diferenciados particulares.
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Rasgos más importantes de la anatomía felina

La anatomía de los gatos la podemos dividir en varios grupos a observar

El esqueleto de los gatos

El cráneo de los gatos, al igual que en los mamíferos, es alargado en el área basal, debido al desarrollo del encéfalo y de los órganos olfativos. La mandíbula y los huesecillos de los oídos son los únicos huesos móviles del cráneo. Es uno de los rasgos más claros de la anatomía de un gato.
La espina dorsal de los gatos comienza con 7 vértebras cervicales, seguidas por 13 vértebras torácicas, 7 lumbares, 3 sacras y varias vértebras caudales (del orden de 20). La flexibilidad del gato le viene de los discos intervertebrales que van introducidos entre esos huesos y ello le permite atravesar los pasos y lugares estrechos. En cuanto a las costillas, los gatos poseen 13 pares.
Respecto a las patas, los gatos solo apoyan las puntas de los dedos, que son un total de 18: 5 dedos en las patas delanteras y 4 en las traseras. Las patas traseras son muy flexibles y se retraen en forma de Z, lo que proporciona a los animales una gran potencia de impulso.

Aparato muscular de un gato

La musculatura del gato es muy potente, principalmente en las extremidades, permitiéndoles coger mucha velocidad de impulso. Los impactos en el suelo tras un salto son fácilmente soportables por los gatos, debido a que poseen ligamentos muy robustos. Esto es algo muy distintivo de la anatomía de los gatos.
Los felinos gatos poseen una musculatura muy especializada en el esófago, lo que les permite vomitar con facilidad y de manera voluntaria los alimentos que le resulten de difícil digestión.

Aparato digestivo de los gatos bebés y adultos

Comienza en la boca, donde poseen 30 dientes para masticar el alimento (16 en el maxilar y 14 en la mandíbula), los cuales son diferentes según su uso. En los gatitos bebés, los primeros dientes de leche aparecen entre el 15º y 20º día de vida. Cuando alcanzan el 6º mes de edad, los dientes se sustituyen por los que serán definitivos. Destacan los colmillos largos y fuertes, fundamentales para cazar presas, con una cresta cortante en la parte de atrás.
La lengua es flexible y larga, y tiene un tacto rugoso debido a las papilas gustativas con forma puntiagudas o papilas córneas. Se usan para alimentarse y para el acicalado (para limpiarse el pelo). La boca continúa hacia la faringe, esófago y estómago, donde tienen unos jugos gástricos concentrados para facilitar la digestión. Por último, poseen el intestino, más largo que en el caso de otros felinos, quizás debido a la variedad en su dieta. Allí es donde se produce la expulsión de los desechos.

Aparato respiratorio felino

Los gatos poseen una musculatura diafragmática e intercostal que permite la inspiración activa y la espiración pasiva.

Aparato circulatorio de los gatos

La especie de los gatos posee un corazón que se divide en 2 aurículas y 2 ventrículos, que mantienen la sangre separada y oxigenada. En este caso, la anatomía de un gato y la humana no difieren en exceso.

Aparato urogenital de gatos macho y hembra

Los riñones se encargan de filtrar aquellas sustancias que resultan tóxicas y que son expulsadas a través de la orina.
En los gatos machos, poseen las llamadas bolsas testiculares apreciables externamente y en el caso de las hembras, el útero es bipartito (unido por la zona más distal). En gatos adultos y castrados, a veces suele ser un punto débil de la anatomía felina.

Sentidos felinos

Respecto al sentido de la vista, es de destacar el brillo de los ojos de un gato en la oscuridad, parecido a unos focos (mostrando un color verde brillante característico) y que se debe a una membrana que poseen en el globo ocular que tiene el efecto de un espejo, ya que envía los rayos de luz que la retina no ha absorbido a las propias células retínicas, con una mayor intensidad. Según las condiciones de iluminación, las pupilas de los gatos pueden pasar de una fina línea vertical a un circulo totalmente dilatado. Los gatos poseen un tercer párpado para proteger y limpiar el ojo.

Las características de su visión son debido a su adaptación para la caza nocturna, aunque los gatos no consiguen ver en una completa oscuridad, pero sí pueden moverse con cierta agilidad debido a sus capacidades táctiles. Los gatos poseen una visión binocular, que se traduce en lo que se puede ver a la misma vez con ambos ojos y que permite calcular las distancias. En cuanto al campo visual de los gatos, este puede alcanzar los 280º, mientras que en el caso de los perros es de 270º y el de los humanos se reduce a los 210º. Durante mucho tiempo se ha creído que los gatos solo captaban los colores blanco y negro, pero estudios recientes han demostrado que no es así, aunque no está claro en qué medida captan los distintos colores. Lo que sí está claro es que su «visión nocturna» es uno de los principales rasgos reconocibles de la anatomía felina.

Los pabellones auditivos de los gatos están muy desarrollados y son capaces de orientarse gracias a este sentido, captando muchos más sonidos que un ser humano. El oído de un gato se compone del oído medio, tímpano, 3 huesecillos del oído y el oído interno, donde se encuentra el órgano de corti. La capacidad auditiva del gato empieza a reducirse a partir de los 3 años de vida y va disminuyendo a partir de los 4 años y medio. A los gatos le gustan las tonalidades sonoras altas, como son los propios maullidos, y se cree que prefieren la compañía de las mujeres porque en general tienen la voz más aguda.

Como hemos comentado en la descripción del aparato digestivo, la lengua posee las papilas córneas que se adaptan a la alimentación y a la limpieza del pelo. En el caso de las papilas gustativas, estas se encuentran en la punta, los lados y la base, y su sentido del gusto está bastante desarrollado, dando preferencia a su gusto por lo salado. El deterioro del sentido del gusto nos debe poner alerta, especialmente si va acompañado por una pérdida del apetito, ya que puede ser síntoma de una patología en el aparato respiratorio o de la boca, envenenamiento u otras patologías, por lo que es conveniente llevarlo rápidamente a un veterinario.

El olfato es uno de los sentidos más desarrollados por los gatos, ya que lo usan para buscar alimento o para marcar un territorio. Este sentido es el primero que usa el gato bebé, ya que es por el que se guían para mamar. Los gatos poseen células olfativas en la nariz y en el paladar, por lo que es frecuente verlos respirar con la boca abierta, captando los olores de tal forma que consiguen percibir sensaciones olfativas y gustativas que les llegan al cerebro. De este órgano, denominado órgano de Jacobson, se cree que provienen también los estímulos sexuales olorosos.

El sentido del equilibrio se mantiene en los canales del oído interno. Famosa es la capacidad de los felinos de caer sobre las 4 patas y su habilidad escaladora (en exterior en árboles y en el interior con especial predilección por las cortinas de la casa o por los muebles altos). La distracción es uno de los defectos de nuestros gatos, que pueden caer observando un simple pájaro. En caso de caída, el cuerpo del animal rota para caer sobre las patas, y es por ello que hay menor riesgo si el gato cae desde una cierta altura que desde una altura más pequeña. Parece ser que la habilidad de rotar el cuerpo para aterrizar se debe a la interacción entre el sentido del equilibrio, la vista y las distintas células táctiles que el gato posee a lo largo de su cuerpo. Y es que esa habilidad para saber caer bien es otro factor más proveniente de su anatomía felina.

El tacto resulta de vital importancia para andar por la oscuridad, aunque también resultan de especial importancia la percepción que realiza el gato de objetos a través de sus patas delanteras y con presiones de la nariz. De especial mención en este aspecto son los bigotes y las cejas, formadas ambos por pelos largos y más rígidos ,que permiten medir las diferentes presiones del aire a través de mensajes eléctricos. En la oscuridad las usan como una especie de antenas que les permiten localizar e identificar objetos que no podrían percibir visualmente.

Tamaño de los gatos

En cuanto al tallaje, los felinos gatos suelen tener unas dimensiones muy parecidas entre las diferentes razas y las podemos determinar en 3 tipos. Los gatos robustos son de aspecto achaparrado, con unas patas cortas y gruesas, lomo alargado y cabeza corta y redondeada. En el caso de los gatos musculosos, las patas poseen una longitud media, el lomo y los flancos resultan de un tamaño normal y la cabeza tiene una estructura media y redondeada. Por último, los gatos esbeltos tienen unas patas largas y delgadas, el lomo es más bien estrecho y el hocico tiene forma de cuña. Aunque la anatomía felina en cuanto al tamaño depende mucho de las razas.
En cuanto al peso normal de un gato, este suele estar entre los 2,5 kg y los 5,5 kg.

Piel y pelaje de un gato

La piel del gato está compuesta por la dermis y epidermis y está cubierta por una densa capa de pelo. Las glándulas cutáneas más importantes en el gato son las sudoríparas (que se encuentran en las almohadillas de las patas), las apocrinas (que segregan un líquido blanco que les sirven para transmitir señales olfativas para marcar el territorio) y las sebáceas (que producen una especie de grasa que aisla el pelo del agua y la humedad y mantienen la elasticidad del pelo y la piel).
Exiten muchas gamas de colores, pero la base conserva el pelo con estrias que les permite mimetizarse; en los gatos salvajes esta estriación es más marcada para conseguir una mayor mimetización.
El pelo del gato se adapta al lugar donde viva, de modo que un gato en zonas más frias tendrá un pelo más tupido. Existen tres tipos de pelo: largo y superficial, corto y duro o corto, suave y rizado.