¿Se le pueden cortar las uñas a los gatos?
Las uñas de los gatos se pueden cortar, para que no arañen, si son gatos que hacen su vida en casa, ya que tenderán a crecer demasiado y es conveniente eliminar el excedente. La uña del gato tiene varias capas y conforme las van desgastando se van desprendiendo apareciendo una nueva uña más afilada.
Los gatos tienen 5 uñas en cada pata delantera y 4 uñas en cada pata trasera, lo que hace un total de 18 uñas. Hacen uso de ellas para cazar, jugar, relacionarse con sus congéneres u otros animales y por ello deben tenerlas sanas.
Las uñas de los gatos son retráctiles y hacen uso de ellas en caso de necesidad. El instinto del gato hace que se afilen y limen las uñas en diferentes superficies: si salen al exterior en algún árbol pero si son gatos de interior buscarán algún mueble en caso de no tener ningún rascador de juguete.
¿Cada cuánto se cortan las uñas a los gatos?
Dependiendo de la actividad del gato (si se afila más o menos) habrá que cortarle las uñas en un cierto tiempo, que suele ser cada 2 o 3 semanas, para que no arañen.
Si tenemos un gatito pequeño, es mejor acostumbrarle lo antes posible a la rutina de cortarle las uñas.
Cómo cortarle las uñas a un gato
Para cortarle las uñas a un gato y que no arañen, optaremos por un cortador de uñas específico para ellos, ya que tienen los filos redondeados y cortos para no hacerles daño y para facilitarnos a nosotros la tarea. Algunos cortauñas vienen con un protector para no excedernos al cortarle las uñas a nuestro felino.
Lo primero que debes hacer antes de cortarle las uñas a un gato es observar la uña en sí. Si la miras verás su forma de garfio y poniéndola a contraluz verás perfectamente que en la parte ancha tiene una zona rosada. Esa zona rosada nunca debes alcanzarla, ya que le harás daño al gato y comenzará a sangrar. Sabiendo esto, puedes comenzar a cortarle las uñas de esta forma:
- Pon al gato en una superficie segura y cómoda, asegurándote que el área esté libre de objetos que puedan lastimar al gato o a ti mismo. Puedes colocarlo en tus piernas o sobre una superficie, dándote la espalda. Si es pequeñito lo puedes acostumbrar a ponerlo sobre tus muslos con la barriguita hacia arriba.
- En una mano ten el cortauñas y con la otra aprieta ligeramente la almohadilla de modo que las uñas asomen. Con el cortauñas corta la punta en la zona transparente, recordando que nunca debes alcanzar la parte rosada.
- Corta desde la zona superior a la inferior para que no se parta la uña. Ve poco a poco, con paciencia. En el caso de los gatos adultos, las uñas de las patas traseras suelen ser más duras y costará un poco más cortarlas.
- Intenta que el gato no se ponga demasiado nervioso. Quizás necesites la ayuda de alguien para poder cortarle las uñas. Trata de transmitirle tranquilidad con movimientos suaves, caricias y con susurros.
Imposible cortar las uñas al gato
A veces parece imposible cortale las uñas al gato. Si no has acostumbrado a tu gato desde pequeño a cortarle las uñas para que no arañen, has adoptado a un gato mayor o simplemente tu gato es algo más arisco para estas cuestiones, quizás tengas problemas para cortarle las uñas.
Si es el caso, vamos a darte una serie de consejos para intentar ayudarte con esta tarea:
- En general, acostumbra a acariciar las patitas de tu gato cuando esté relajado, con suavidad aprieta sus almohadillas para sacar las uñas, de manera que lo capte como algo natural y no se ponga nervioso cuando llegue el día de cortarle las uñas. Debes hacerlo desde pequeñito o si has adoptado un gato adulto tratar de enseñarle.
- Muéstrale el cortauñas, que lo huela, acércaselo a las patas pero sin llegar a cortarle las uñas.
- Cuando llegue el momento de cortarle las uñas trata de estar tranquilo para transmitirlo a tu gato. Con paciencia, acaríciale; si le hablas, hazlo bajito, haz movimientos suaves… Puedes tener a mano alguna golosina para reforzar el buen comportamiento tanto durante el proceso de corte como cuando haya finalizado.
Con paciencia, reforzamiento y respetando el tiempo que necesite tu gato, puedes conseguir cortarle las uñas. Si aún así es imposible, siempre puedes acudir a tu veterinario.
Trucos para cortar las uñas a los gatos
- Asegúrate de que el cortauñas esté en óptimo estado, afilado. De lo contrario, podrían lastimar al gato. Igualmente, si no estás seguro de cómo debe hacer el corte, acude a tu veterinario para que lo haga.
- Si no te ves capaz de cortarle las uñas, pide ayuda a otra persona para que sujete al gato. Recuerda siempre tratar al gato con tranquilidad, con palabras suaves y cariñosas, además de acariciarlo.
- Si tienes dificultades para cortar las uñas del gato, consulta a un veterinario o a un especialista en el cuidado de los gatos.
- Los rascadores son muy buenos aliados para mantener las uñas sanas. Los gatos, de manera instintiva los usan y de esta forma podemos evitar que traten de afilarse en muebles o alfombras.
- Si tu gato hace vida exterior es mejor no cortarle las uñas, ya que las necesitarán para explorar y buscarán algún árbol para el proceso de afilado.
¿Cómo limar las uñas a un gato?
Algunos cortadores de uñas vienen acompañados de una lima. Si tienes un rascador, el gato tenderá a afilarse en él con las uñas cortadas en un proceso de limado natural.
En todo caso, si quieres hacer uso de la lima, puedes usarla una vez hayas cortado las uñas de tu gato.
Al igual que al cortarle las uñas, toma la patita, aprieta suavemente las almohadillas para que saque las uñas. Con cuidado, tratando de sujetar la base de la uña, pásale unas cuantas de veces la lima para dejar la uña suave. Si ves que el gato se resiste o parece dolerle no le limes las uñas: como hemos dicho con un rascador podrá hacer las veces de limado natural.
¿Es legal quitarle las uñas a los gatos?
La oniquectomía o desungulación consiste en quitarle las uñas a los gatos y está prohibido en algunos países expresamente en su legislación.
En el caso de España, según la Comunidad Autónoma hay una legislación y aunque pueda estar permitido, hay profesionales veterinarios que se niegan a hacer tal operación por razones que planteamos a continuación:
- Es una operación innecesaria, dolorosa para el animal y puede conllevar complicaciones de infecciones y otros problemas postoperatorios.
- Si el gato hace vida en el exterior el extirparle las uñas es dejarlo sin defensas frente a un congénere o un depredador.
- Puede crearle ciertas secuelas físicas al no poder caminar correctamente, rascarse, etc. Ello puede derivar en un estado de ansiedad que le afecte a su comportamiento.