El Gato Persa: historia, carácter, comportamiento y fotos de cachorro

Gato Persa
¿Cuál es la historia del gato persa? ¿Cuáles son sus tipos o subrazas? ¿Cuáles son las características de los gatos persas? ¿Qué cuidados especiales requiere su pelaje? Te contamos todos los secretos de esta raza.
El Gato Persa: historia, carácter, comportamiento y fotos de cachorro

El gato persa es la raza de gato más popular del mundo. Son felinos de aspecto impresionante debido a su pelaje, el cual requiere una serie de cuidados para que tengan ese aspecto señorial.

Tipos de gatos persa

Dentro de la raza, se permiten diversos tipos de gatos persas de gran variedad de colores, con sus dibujos en el pelaje, como son los colores sólidos, colores ahumados, colores en torno al gris plateado, atigrados o en dos colores. En el caso de esta raza, se permiten las puntas coloreadas o colourpoint. Se admite que el gatito persa pueda ser cruzado con el gato pelicorto exótico.

¿Cuánto años puede vivir un gato persa? La esperanza de vida de estos mininos suele ser de entre 13 a 15 años y son animales que pueden alcanzar hasta los 7 kg de peso. La gata persa hembra puede tener de media unos 3 o 4 gatitos persa cachorro por camada.

En las siguientes lineas vamos conocer todo sobre los gatos persas: nos adentraremos un poco más en esta raza de gatitos tranquilos, hablando de los tipos de gatos persas; las características y carácter y los problemas o enfermedades que pueden tener.

Historia del gato Persa

Existen numerosas historias y teorías sobre el origen del gato persa, pero sin duda el mayor motivo de debate es el origen de su pelaje, que no es sino el origen de la aparición del pelo largo entre los felinos europeos.

Una de las historias sobre el origen de los gatos persas es que podrían ser descendientes del denominado gato manul que vive en las zonas de Tibet, Mongolia y China occidental y que pudo ser traido por los comerciantes de especias y sedas a la zona de la actual Turquía. Otra de las teorías sobre el origen, tiene que ver concretamente con esa zona entre Europa y Asia y se basa en que el gato persa desarrolló su pelaje como adaptación a los duros inviernos turcos.

Respecto a su aparición en Europa, también hay teorías que lo ubican en Italia y que luego fue introducido de contrabando en Francia. En todo caso, en Francia cobró una importancia especial entre la alta sociedad y la nobleza y a ello se debe que se le apodara el “gato francés”.

Cuando el gato llegó a Inglaterra, este se cruzó con otros gatos que venían de la zona de Persia y fruto de esos cruces apareció el gatito persa moderno, más robusto y pesado.

Características del Gato Persa

De inicio podemos decir que la raza de gatos persas es la que más variaciones ha tenido fruto de las modas o gustos del momento: en los años 50 el persa inglés era un gato grande, poco pesado y no demasiado chato, pero los americanos cruzaron los gatos hasta obtener un persa más recogido, macizo e increíblemente chato, que se ha llegado a imponer hasta la actualidad.

En cuanto a la anatomía de este gato chato podemos señalar que uno de sus rasgos característicos precisamente es su cabeza, la cual es grande y redonda y visualmente muy voluminosa debido al pelo. El perfil plano, chato; el mentón fuerte y la nariz corta les hace parecer una especie de “gatos con cara de muñeca”. Los ojos son muy llamativos por su tamaño, redondez y brillo. Las orejas son pequeñas y redondeadas y se hayan muy distanciadas en la cabeza.

El cuerpo de los Persas es recortado pero fuerte, tiene una musculatura sólida y huesos pesados. Las patas son cortas y poderosas. En cuanto a la cola, es corta pero proporcionada respecto al cuerpo del gato. El pelo es lo más llamativo de esta clase de gatos persas: es largo, sedoso y suave.

Carácter tranquilo del gato Persa

Los persas son gatos tranquilos, pacíficos y muy cariñosos. Son unos gatos que se adaptan con gran facilidad a la vida familiar y doméstica. Es un gatito ideal dada su facilidad para acomodarse a vivir en espacios pequeños.

El comportamiento tranquilo del gato persa hace que sea muy agradable disfrutar de su compañía, además de ser un gato juguetón. Por todo ello, es un animal especialmente adecuado para personas que vivan solas, personas mayores y familias con niños. Eso más su cara de muñeca les hace parecer seres adorables.

Consejos y cuidados del Gato Persa

Los cuidados de un gato persa se centran en dos aspectos fundamentales: su pelo y los ojos.

El pelo del gato persa requiere de un cuidado diario, pues tiende a que se le formen nudos. Es por ello que es recomendable darle un cepillado diario con un peine de púas largas para prevenir la aparición de dichos enredos, que en caso de que aparecieran, deberían ser cortados. Para que el gatito persa se acostumbre al cepillado, hay que enseñarlo desde pequeño, comenzando jugando con él y cepillando aquellas zonas donde les podría resultar más agradable, como es la cabeza y el cuello.

En la época de la muda de pelo hay que tener especial cuidado de eliminar el pelo muerto. Como todos los gatos, los persas son gatos limpios a los que le gusta lamerse para mantener su capa aseada, pero son más propensos a tragar los pelos con el consiguiente problema de formación de bolas de pelo intestinales.

También se debe bañar al gato persa una vez al mes y siempre cuidando de que el animal quede completamente seco tras dicho baño, usando un secador de pelo lo más silencioso posible para evitar asustar al gato. Al igual que con el peinado, se debe acostumbrar desde pequeño a este ritual mensual.

¿Cómo limpiar los ojos a un gato persa? Los gatos persas tienden a crear legañas en los ojos, por lo que se deben limpiar una o dos veces al día con un pañuelo suave o bastoncillo, incluyendo la zona de la nariz, donde también tienden a crear una capa amarillenta. El pañuelo o bastoncillo debe ir humedecido en suero fisiológico para los ojos, para facilitar la limpieza.

Problemas conocidos de los gatos de raza persa

Existen diversos problemas relacionados con los gatos de raza persa, el primero de los cuales, tal como indicábamos anteriormente, es el del pelaje enredado o la formación de bolas de pelo intestinales. Respecto a esto último, las bolas de pelo es conveniente tratarlas de manera preventiva. En el mercado, existe la pasta de malta que precisamente ayuda a la prevención y/o expulsión de esas bolas de pelo de manera natural. Hay que tener cuidado con las bolas de pelo porque pueden crearse obstrucciones graves dentro del aparato digestivo, que necesitarían de una intervención quirúrgica que de no realizarse podría suponer el fallecimiento del gato en pocas horas.

Otro de los problemas de la raza de gatos persa es el de la secreción de los ojos, que como hemos dicho, deben ser limpiados con un pañuelo o bastoncillo humedecido en suero fisiológico ocular, una o dos veces al día.

Respecto a otras enfermedades del gato persa, podemos señalar la atrofia progresiva de la retina, la cual se va atrofiando poco a poco y puede producir la ceguera total del gato. Esta dolencia no tiene tratamiento y se cree que puede ser una enfermedad hereditaria.

Otra de las enfermedades hereditarias en los gatos persas son los quistes múltiples renales, que deben ser tratados por un veterinario tras su detección mediante placa de rayos X. También puede darse que los testículos en el gatos macho persas no desciendan, lo cual suele ser corriente y hereditario en la raza. En este caso, los gatos que estén afectados por esta dolencia deberán ser esterilizados antes de la madurez total.

Fotos de Gatos Persa